Después del trabajo, Shione Cooper quiso pasar por un sexshop y se dio el lujo de comprarse un nuevo vibrador. Solo de pensar en usarlo acabó cachonda, así que nada más llegar a su casa se dispuso a darle uso. Primero se fue desnudando, hasta sacar a relucir sus inmensas y perfectas tetas, hasta acabar desnuda y bajando poco a poco hasta su coño. Luego echó mano de su juguetito y como podemos observar, sus gemidos terminaron llamando la atención de algunos de sus vecinos… aunque no le importó demasiado.
