En su viaje, este tipo conoció a una flaca tailandesa que parecía muy dispuesta a hacerle pasar un buen rato. La chica se fue con él a su apartamento y nada más entrar al dormitorio, se quitó la ropa y mostró su cuerpazo natural. Pronto le puso como una moto y al final, acabó abriéndose de piernas para que probase durante toda la noche si rico coño oriental.
